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Escribir es tener el coraje de organizar tus pensamientos.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Yo estuve bien.

Quiero ser muy breve con esto sólo porque ando optimista… me ha pasado, le pasa a mucha gente, amigxs, conocidxs, etc. Y alguien (que si lo lee sabrá que es él) me enseñó – de alguna forma- ésta clase de actitudes. Aquí va…

Las relaciones interpersonales (ya sean esposos, novios, amigos, compañeros y cualquier otra hierba aromática que no tenga nombre) son cuestiones bien complicadas por múltiples razones –la comunicación como ejemplo- y, aunque creo que no debería de ser así, muchas veces tienen un fin, también por múltiples razones, y una de estas es que –alguien falle-.

Pero bien, ¿qué es fallar en esto?. Yo creo que cuando vos tenés una relación con otra persona es algo como un contrato social no escrito, hay una serie de puntos que vos “acordás” con alguien cuando tienen una relación, incluso pueden no decirse: en muchos casos están predefinidos culturalmente, por ejemplo, sí vas a ser novix de alguien entonces ya sabés –de hecho- que no podés serlo de otra persona paralelamente, a menos que definan lo contrario o cualquier otra cosa.
Y es eso,  puntos a los que te comprometés para lograr la convivencia, por lo tanto, cuando no hacés lo que estipula alguno de esos puntos (cuales sean) quiere decir que has “fallado” en la relación y las personas discuten, lo arreglan o se separan, cualquier cosa.

Supongamos que una persona falló en una relación X y deciden separarse, descontinuar la relación, ¿qué sucede con la otra persona? A esto me quería referir… J

Es muy común que luego de sucedida ésta situación experimentemos sentimientos de culpabilidad, arrepentimiento y subestimemos todas las actitudes positivas que tuvimos respecto a la otra persona. Todo esto, a mi parecer, no es productivo ni positivo ni sano emocionalmente.

Es momento de que apreciemos nuestros comportamientos “correctos”, de que nos sintamos orgullosos de ser “buenas” personas. ¿Todo en comillas? Si. Porque no podemos definir como “correcto” o “bueno” a algo o alguien de manera absoluta, pero podemos tratar de hacerlo aquí bajo el siguiente planteamiento: sí yo tengo definidos personalmente principios y valores éticos (OJO: ética) y he actuado en el marco de los mismos, he vivido de forma plena mis sentimientos, he querido, amado y entregado lo mejor de mi, estando consciente de ello, siendo feliz y sincerx, ¿por qué debo sentirme mal sí Yo estuve bien?

¿Nos fallaron? Es cierto. ¿Nos hicieron daño? También. Pero, además de eso, ¿uno mismo debería de llenarse de sentimientos negativos como arrepentimiento o rencor? Creo que no, ¡no lo merecés!, ni es sano para alguien que está dispuesto a amar la vida y dar lo mejor de si.

No somos estúpidxs por querer a alguien que no nos quiere o que nos falló, ni siquiera por expresar nuestros sentimientos, esto –además- no nos hace vulnerables. Debemos de tener determinación en nuestros principios, conocernos bien a nosotros mismos y a nuestros sentimientos, porque lo contrario a esto si que nos hace vulnerables, sin embargo, expresar lo que pensamos y lo que sentimos de la mejor manera que podamos sólo nos hace libres y más fuertes.

Conste, decir “Yo estuve bien, me siento orgullosa de ello y no cargo rencores ni culpas por decisiones que tomé muy consciente de ellas”, no es sinónimo de decir “No importa lo que me hagan las personas, no las odio y por eso les aguantaré todo”. La dignidad es primordial y es parte de conocernos y querernos a nosotros mismos.Multi-styled Text Generator at TextSpace.net

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